Se ha comprobado que los pensamientos negativos afectan la salud del cerebro y del sistema inmunológico, pero existe una poderosa herramienta para contrarrestar sus efectos: la meditación. Conoce más en este artículo

Se ha comprobado que los pensamientos negativos “encogen” el cerebro, disminuyendo el volumen de la materia gris y pérdida de conexiones sinápticas entre las células cerebrales. Además, un grupo de investigadores de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, confirmó que los pensamientos negativos se vuelven repetitivos, especialmente si estamos estresados. Es por esta razón, que no podemos dejar de pensar en los problemas y las preocupaciones y, cada vez, vemos todo peor de lo que es.

Así que mientras más pienses así, más limitas tu capacidad de pensar de forma flexible y positiva, reduces tu capacidad de enfrentar los retos de forma efectiva y vas acumulando estrés en tu cuerpo.  

Pero después de meditar, tu cerebro también cambia. Según una investigación del Hospital General de Massachusetts (EE UU) de 2011, usando el resultado de 16 resonancias magnéticas de pacientes practicando meditación mindfulness por media hora, una vez al día, bastaba 8 semanas para aumentar la densidad de la materia gris en áreas cerebrales asociadas a la autoconciencia, la compasión y la introspección, y a su vez también disminuía la amígdala, una estructura que es clave en la ansiedad y el estrés. 

Con esto puedes ver cómo tus pensamientos SÍ TIENEN un impacto en la salud de tu cerebro y por ende, en tu sistema inmunológico y bienestar. Así que HOY TE INVITO a que prestes más atención a la calidad de tus pensamientos, te dejo esta meditación para empezar el día y esta para la noche. Además, recuerda que tienes disponible el Curso Online Mentalidad Anticáncer donde trabajamos con la meditación y otras 4 herramientas para ayudarte a reprogramar tu mente y aumentar las posibilidades de vencer o evitar la enfermedad. Aquí está toda la información. 

Carlos Malatesta, Mentor de felicidad inteligente