¿Te gusta rodearte de personas que hayan logrado lo que tú aspiras y así aprender de ellos? Entonces, eres de los míos y este artículo lo escribí para inspirarte a ti

Cada cierto tiempo en el año, invierto en vivir experiencias con programas de Tony Robbins y este que te voy a contar, ha sido muy impactante para mí, el Platinum Partnership (lo hice a principios de este 2022). Fue de una riqueza tal que podría escribirles cientos de páginas para recoger todo el valor que recibí durante esos seis días, pero me quiero enfocar en uno de los temas que resonó con más fuerza dentro de mí, el de las INFLUENCIAS.

Tony dice: 

  • “La cercanía es poder”.
  • “Eres el promedio de las expectativas de las personas que te rodean”.
  • “Eres el promedio de las personas con las que pasas más tiempo”. 

carlos malatesta tony robbins

Esa fue una de las grandes razones por las que yo quise hacer este programa presencial, porque estaba a la búsqueda de un grupo de personas que pudieran tirarme hacia arriba, de gente que sea mejor que yo en distintos aspectos, en distintas especialidades. De gente extraordinaria, que vive vidas de ensueño, que logra lo imposible. El viaje de aventura vino a confirmar muchas cosas en relación con estas creencias que para mí son verdades. 

Llegué sin conocer a nadie y, en seguida, ese pequeño badge o escarapela con tu nombre y el sello de Platinum se transformó en un símbolo de unión. Cualquier persona en el hotel que tuviera el mismo carnet, era, aunque no la hubiera visto nunca, uno de mis mejores amigos. Rápidamente empecé a conocer gente y a descubrir que todos eran extraordinarios. De distintas edades, de distintos orígenes, de distintos estilos, pero todos increíbles.

En el desayuno llegué al restaurante y me senté en donde había un chico. Nos pusimos a hablar y resultó ser un ciclista. Un ex ciclista profesional que durante años había corrido el Tour de Francia. Más tarde me encontré con empresarios, inversionistas, financieros y deportistas. Lo que me encantaba es que fueras donde fueras, te sentabas en una mesa y a la derecha tenías a alguien extraordinario y a la izquierda otra persona extraordinaria y enfrente alguien espectacular. 

carlos malatesta platinum finance

Pronto empecé a sentirme bendecido de poder estar ahí y poder conversar con estas personas. Tener acceso inmediato, sencillo y total a sus historias, sus retos, lo que habían logrado en la vida. Me encantaba sentarme en una mesa y preguntar a alguien. ¡Hola! ¿Quién eres? ¿Qué haces? ¿Cuáles han sido los momentos importantes en tu vida? ¿Cuáles han sido los aprendizajes más valiosos para ti? ¿Cuál ha sido el elemento, el factor que más ha añadido valor a tu vida? Y escuchar tantas respuestas de poder y ver a tantas personas que como yo, iban poco a poco sintiéndose más cómodas, más parte del grupo. 

Cada vez se podía sentir una especie de vibración que se construyó alrededor de todos nosotros. ¡Todos mis compañeros eran extraordinarios! Y eso exigía de mí también ser extraordinario y humilde. Sentía a veces que todos eran mejores que yo y de algún modo extraño, veía en sus rostros, que les pasaba algo similar que a mí, ellos también pensaban que yo era mejor que ellos. Y ese deseo de dejarse elevar por los demás, de sacar lo mejor de ti y de comprender que efectivamente éramos todos y cada uno de nosotros mejores que los demás en algo, y todos los demás, mejores que nosotros en otra cosa también. 

Tuve la posibilidad de compartir mis proyectos con varias personas y recibir feedback, ideas y ejemplos de otras personas que habían hecho cosas similares. Y como me sucedió en esa historia que cuento en mi libro ¡FELIZ!, sobre mi viaje a Bonaire, cuando empecé a sentir que mis sueños más ambiciosos, mis proyectos más grandes, estaban al alcance de mi mano. ¡Qué sensación de poder! Qué hermoso estar convencido de que mi potencial es infinito y lo puedo materializar en resultados absolutamente impresionantes. 

carlos malatesta coaching

Aparte de la certitud que se construyó dentro de mí sobre lo que yo soy capaz de hacer, pude conocer personas para quienes mis retos más difíciles son su día a día. Encontré a Roberto, que dirige varios fondos de inversiones de private equity en América Latina, con quien hice buenas migas y me dijo “Carlos, llámame cuando tengas cualquier pregunta”. Encontré con expertos de criptomoneda que me hicieron aprender más en algunas conversaciones, de lo que hubiese podido haber aprendido en horas y horas de escuchar videos en YouTube. 

Ahora soy parte de grupos de WhatsApp y otras plataformas para trabajar ideas de cripto, donde constantemente nos están compartiendo información increíble. Tengo un grupo que se reúne cada dos semanas, donde cada uno de nosotros presentamos nuestros proyectos y hacemos un mastermind, es decir, la combinación de las mentes de todos unidas para ayudarnos los unos a los otros a progresar, y donde me encuentro con consultores de altísimo nivel, personas en marketing, finanzas, empresas que me ayudan en mi proyecto de desarrollar una fundación para ayudar a los niños desfavorecidos en América Latina y mi proyecto de elevar a América Latina a través del coaching, conferencias y compartiendo las herramientas que yo mismo apliqué en mi vida para transformarla en extraordinaria.

La cercanía es poder. Seres inalcanzables se transformaron en mis amigos. Gracias a este evento, que me dio simplemente proximidad.

carlos mañatesta feliz

Entonces…

¿Cómo puedes poner en marcha acciones concretas que te pongan cerca de personas que tengan una influencia poderosa en tu vida? No con la idea de ver si te ayudan, sino para compartir lo que tú eres y dar lo mejor de ti. Y aprender, absorber su manera de hablar, su léxico, sus hábitos y su energía.

Entonces, ¿cuál es tu primer paso?

Carlos Malatesta.

Felicidad Inteligente